Biografia del Pbro. Waldemar Ceballos Arcila. de lo rescatado de redes y comentarios que le conocieron, tiempo atrás pedimos su bio de algún familiar y no tuvimos éxito.
- Casó con Irma Lira Hueto el día 1/10/1961.
- El 21 de abril de 1965, recibió la Iglesia Bethel en Villahermosa Tabasco, de su fundador (12 años atrás) pastor Augusto Aguilar Pinto.
Don Wal
Memorias por Samuel Vázquez Salazar. (pocos escriben como Samuel, de gran memoria)
Pbro. Juan Waldemar Ceballos Arcila. Nacido en Mérida, Yucatán, hijo de la hermana Isabel Arcila y del Hno. Santiago Ceballos, a quienes conocí en su casa de la calle 58 entre 77 y 79, cerca de la casa de mi tía Chata en la calle 77. La conexión era su sobrino Israel, unos cuantos años mayor que yo, quien vivía con sus abuelos, compañero y amigo de la iglesia, y gran amigo de mi primo Willy, eran compañeros de aventuras, andanzas, fútbol e iglesia. Un día Israel dejó Merida y se fue a vivir a Villahermosa y supimos que con su tío Waldemar y su familia.
Aunque en mi casa, también escuché del hermano Waldemar, en aquel entonces mis padres se referían a su grupo de contemporáneos suyos del ministerio como los “muchachos”, formado por Rolando Pérez, David Sanguino, Felipe Pacab, Marcelo Tuz y el hermano Waldemar entre otros.
Mi primer viaje solo a un evento distrital fue a un retiro espiritual en Palenque, Chiapas, organizado por la Directiva de Distrito Sureste, de la cual formaba parte el hermano Wal. Viajé de ida en tren hasta Palenque, pero de vuelta me colé con un grupo musical de la iglesia Getsemaní, el “conjunto” se llamaba Alfa y Omega que había ministrado en el retiro, pero que de regreso en sus vehículos pasaron a hacer una gira musical a Tabasco, empezando en Villahermosa, en la iglesia Bethel con los hermanos Ceballos, quienes fueron los anfitriones, recuerdo que dormimos en el templo e hicimos una comida en su casa. Realmente yo solo estuve uno o dos días, lo de ser colado no se me dio mucho, me sentía incómodo, por lo que ya estando en Villahermosa, decidí regresar a Mérida, Israel me llevó a la central del autobuses ADO. Alfa y Omega siguió su gira por tierras tabasqueñas algún tiempo más. Podría decirse que fue mi primer contacto ministerial con el Hno. Wal, al ver la iglesia y estar en un culto en la iglesia que pastoreaba juntamente con la hermana Irma.
Pasan algunos años. Tabasco y Chiapas tienen una gran explosión de multiplicación de iglesias y ministros, ya fundados sus institutos Bíblicos en Villahermosa y Tuxtla Gutiérrez, en el establecimiento y funcionamiento de los cuales la familia Ceballos son importantes, la familia Ceballos Lira en Tabasco y la familia Vázquez Ceballos en Tuxtla Gutiérrez, el crecimiento de la obra, algunos factores extraños y malos entendidos por el gran territorio, las grandes distancias a recorrer, lo incomunicado que estaban algunas áreas que pedían atención inmediata y la idiosincrasia llevan a que se reestructure el Distrito Sureste; Tabasco y Chiapas, se quedan con el nombre Sureste, nosotros los tres estados de la Península de Yucatán adoptamos el nombre de Distrito Peninsular.
El hermano Waldemar continúa allá con el liderazgo que Dios le dio y una trayectoria ascendiente en cargos directivos.
Como Directivo de Distrito y miembro del Presbiterio de Ejecutivo su nombre juntamente con la pléyade de contemporáneos suyos de mediados de los años 70s fueron los constituyentes de la actual Constitución del Concilio y del Reglamento de la Iglesia Local. Su nombre está escrito no solo en la historia de la denominación sino en la misma Constitución como un reconocimiento al esfuerzo y trabajo que realizaron por años para sacar los documentos que rigen la vida organizacional del Concilio.
Una de las facetas que me llamó del ministerio del hermano Waldemar y de la Hna. Irma es la autoridad espiritual y el discernimiento que Dios les dio. En Getsemaní, aquí en Mérida, pasamos por una situación extraña, hubo un avivamiento tremendo, poderoso pero también de pronto empezaron a manifestarse endemoniados, algún muchacho y varias muchachas, los hermanos Araiza deciden como parte de la solución traer a una campaña de promoción espiritual al hermano Waldemar y a la Hna. Irma. Dios los usó grandemente hubo un mover espiritual maravilloso y también liberaciones.
Lo recuerdo cantando con su voz atronadora: “Jehová Dios mío, mucho te han engrandecido, te has vestido de gloria y majestad”
A principios y mediados de los años 80s, el contacto con el ministerio y la persona del Hno, Waldemar fue Waly, su hijo, quien vino algunas ocasiones a Mérida e incluso alguna ocasión se hospedó en casa de mis papás juntamente con Wladimir Cárdenas,en aquellos años líder nacional de los Embajadores de Cristo.
La vida siguió, en 1992, en Villahermosa, Tabasco fui electo Secretario a Tesorero General del Concilio, obviamente esta posición me permitió trabajar de cerca y conocer aspectos más cercanos de su persona, sus ideas y su forma de trabajar y de luchar por las causas que abanderó.
Cuando fue electo Superintendente de Distrito y el cargo era de tiempo completo e implicó para él tener que dejar formalmente el pastorado de su amada congregación por su no menos amado Distrito Tabasco, entregó la iglesia realmente, no fue un simulacro. El Distrito hizo elecciones, la iglesia eligió como su pastora titular a la Hna. Irma, entre otros candidatos. No como otros que solo simulan. Y hasta donde se, la hermana Irma sigue hasta hoy como pastora titular.
Era muy sagaz e inteligente en su forma de abordar asuntos ministeriales, pienso yo que oraba pero además actuaba. No se quedaba con las manos cruzada. Luchaba por lo que creía. Era generoso en ayudar a la gente, pienso yo que hasta mal acostumbró con su generosidad a algunas gentes. Uno de sus colaboradores me dijo en una ocasión, no hay persona que entre a su oficina con una necesidad de carácter económico que salga con las manos vacías. Un día los peridodicazos lo abrumaban, al otro el se defendía. No se dejaba amedrentar. Es más pienso, muy dentro, que hasta dio periodicazos. Era un tigre. Con todo respeto.
Un día en medio de una circunstancias muy fuertes en su contra, en una conversación entre el y yo. Le dije: ya retírese de este cargo, disfruté de su familia, su iglesia, que necesidad tiene de estar aguantando estas cosas, viéndome fijamente me dijo, tengo una misión que hacer, me la dijo, después de eso me voy a retirar. Nunca se retiró. Su salud se fue deteriorando con el paso de los años. Literalmente en una ocasión en que él fue reelecto superintendente, salió del hospital a presidir los negocios. Son cosas que algunos saben y muchos no, pero para mi son digno de admirarse, esa filosofía de entrega, de consumir su salud, de dar la vida si es necesario por la causa ya no se da mucho en estos días.
Su gente lo quería, a su manera lo quería y él también a su manera los quería. Recuerdo una Convención, el ambiente caldeado, un colega se levanta y lo agrede verbalmente, intenta descarrilar su posible reelección. Pero sucedió algo extraordinario, su gente y aun los que no estaban de acuerdo con él se unen, lo arropan, lo defienden de la situación y gana holgadamente la reelección. Qué manera de sobrevivir a un dura batalla política ministerial.
Ya no escucharé el afectuoso Samuelitoooooo. Teníamos la conexión yucateca junto con el humor yucateco, la picardía del yucateco viejo, sus ironías para decir algunas cosas, el amor por la tierra y por la casa de sus padres y donde él creció, los recuerdos imborrables permanecían en él, cuando podía se escapaba y venía a Mérida con su familia y aprovechaba para comer comidas tradicionales, iba al mercado municipal a probar el sazón yucateco auténtico. Un día prediqué en Bethel, un domingo en la mañana, después me dijo vamos a comer a mi casa, mi comida yucateca favorita, y le hicimos los honores a un rico frijol con puerco, como debe ser, con rábano, cilantro, limón, salsa de tomate.
En los años de mayor acercamiento con su persona asistí a todo las sesiones de su Presbiterio de Distrito. Siempre me invitaba. Uno de sus compañeros de directiva de distrito me decía, dile al Viejo, a ti si te hace caso. Si tu le dices, te va a hacer caso. Nunca creí del todo eso. Pero siempre trabajé bien con él.
Se le va a extrañar. Se nos adelantó Waldemar Ceballos. Déjenme llamarle así. A secas. Con todo respeto.
Las imágenes que acompañan este texto son de la última vez que nos miramos, en la dedicación del templo El Shadai, de la Lima donde ellos develaron la placa conmemorativa.
Desde aquí hago llegar mis condolencias respetuosas a la hermana Irma, a sus hijos Waldemar, Irma, Eliud, Pérsida y Marcos y demás familia, a la iglesia Bethel, a sus amigos. El Señor les consuele y de fortaleza. Ya descansa con el Señor.
Un hombre que sirve al Señor desde su juventud, siendo pastor, evangelista, conferencista y lider en diferentes áreas. culminando su liderazgo siendo superintendente del Distrito Tabasco.
Fallece el 18 de noviembre de 2022 en Villahermosa, Tabasco. en compañía de sus seres amados.
